La falta de inspiración en un escritor se hace exasperante. Una
sensación símil a la de quitarle el hueso al perro hambriento.
Desesperado y sin ideas Marty (
Collin Farrel) , quien tiene
inconcluso un guión titulado "Los 7 psicópatas" se ve implicado y a la
vez interesado en el curioso "empleo" de su amigo, el actor fracasao
Billy (
Sam Rockwell) quien para ganarse la vida se dedica a robar
perros para luego hacer entrega de ellos, como quien encuentra una
billetera y la devuelve a su dueño y recibe recompensa. Su versátil
papel toma principal carisma y se hace clave gracias también a la
sobriedad de un peso pesado como
Christopher Walken (Hans) su
socio y aliado. El negocio marcha viento en popa pero esa serie de
situaciones lineales pero fraudulentamente exitosas, darían un vuelco
cuando este par de ladronzuelos toman al perro equivocado, un Shit-zu
llamada Bonnie con alma de Beatrix Keedo propiedad de mafioso, ergo,
psicópata Charlie (
W.Harrelson), que no tendría reparo en causar
destrozos por doquier con tal de recuperar a su mascota, y sin pensarlo
Marty sacará provecho de ese barullo, tomando nota de cada ocurrencia
para ir nutriendo su nimio guión, el cual apenas tiene escrito la primera página con letras que dicen "
Seven Psychopaths".
Aunque producto de esa intrepidez, todos terminaran intentando huir de
la banda de matones del buen Charlie, el psicópata número tres. Ahora la meta de Marty es salir
ileso de este problema y buscar la gloria con la que sería su obra
cumbre.
De inicio las influencias en el filme en escritores de culto como
Tarantino,
Ritchie y los hermanos
Coen se anuncian de manera redundante: el breve pero brillante diálogo inicial entre los cameados
Michael Stulhbarg y
Michael Pitt (de la venerada
Broadwalk Empire) quienes discuten sobre ejecuciones relacionadas con disparos en el ojo, como la del famoso caso de Moe Green en
The Godfather I,
solo se ven interrumpidos por la abrupta incursión del presunto
psicópata number one, disparándoles en la cabeza cuando el debate
parecía llevar a buen fin; recuerda directamente también a escenas de
Reservoir Dogs
por citar un crédito inmediato. Esa primera matanza como preámbulo
inquietante. Y así la sucesión de los psicópatas, una tras otra hasta
llegar al séptimo ya es tarea para rebuscar y contar como sinopsis
ampliada.