Truco y Trato toma el origen inquietante de la leyenda popular y las vacaciones como una fuente real para producir terror. La correcta inclusión de los matices de la fiesta familiar le dan a la película una cualidad trascendente y el tenebroso y pequeño demonio, espíritu de Halloween, el toque preciso de horror.

Truco y Trato, pese a ser macabra y oscura, utiliza la comedia para encapsular la dualidad de la festividad de Halloween, la oscuridad y la alegría y la ironía de una broma de niños, que en ocasiones puede acabar en tragedia.
Más que un homenaje a una popular festividad y las recurrentes comparaciones con el Halloween de Carpenter, Truco y Trato es un homenaje de estilo sátira al cine de terror oriundo de los 80s. De las mejores de la última década.
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